Parque Collodi

El Parque de Pinocho está construido como un recorrido sorpresa: comienza con dos obras que condensan el significado de la historia de Pinocho, el monumento “Pinocho y el Hada” de Emilio Greco y la Piazzetta dei Mosaici de Venturino Venturi.

Es un recorrido por etapas, con esculturas, edificios y espacios verdes, donde adultos y niños interactúan juntos para recordar las aventuras de Pinocho, pasando por las obras de grandes artistas del siglo XX, como las esculturas de Pietro Consagra hasta el Gran Cazón de Zanuso.

Jardín histórico de Garzoni
En el corazón del tiempo, entre los árboles que custodian antiguos secretos, se encuentra el Jardín Histórico Garzoni, un paraíso terrenal poblado de estatuas silenciosas que escrutan con ojos de piedra el progreso de los visitantes. Es un lugar que baila en una delgada línea entre lo real y lo encantado, donde cada paso es una invitación a descubrir enigmas ocultos entre la exuberante vegetación. Los antiguos juegos de agua despiertan los sentidos, con su dulce murmullo mezclándose con el canto de los pájaros. Las cascadas, como antiguos guardianes de historias perdidas, hablan de un tiempo lejano, cuando los señores y las damas disfrutaban de sus lujosos baños, ocultos de miradas indiscretas por un intrincado laberinto de pabellones y senderos.

El propio Laberinto, con sus senderos tortuosos y sus secretos ocultos entre los setos, es un símbolo del amor eterno, un lugar donde las promesas se entrelazan con el aroma de las flores. Se dice que quien lo cruza, de la mano de su amada, está destinado a una historia de amor sin fin, donde el tiempo se detiene y cada momento es una eternidad de felicidad.

El Teatro di Verzura, con sus sillas de piedra que parecen esperar la llegada de un público invisible, es el escenario de emociones antiguas y modernas, donde el arte se funde con la naturaleza en un abrazo atemporal. El Viale dei Poveri, bordeado de pintorescas figuras que parecen cobrar vida al atardecer, es un viaje a través de los matices del alma humana, entre la pobreza y la riqueza, entre la humildad y la nobleza del alma.

Y luego está el pabellón Bagnetti, un lugar de delicias secretas donde el agua acuna los sueños y deseos más íntimos, ocultando a sus huéspedes tras el velo de la incógnita. Aquí, entre las piscinas de mármol y los juegos de agua, se entrelazan historias de damas y caballeros, de pasiones prohibidas y deseos inconfesables, en una atmósfera de misterio y encanto que impregna el aire mismo.

El Jardín Histórico Garzoni es más que un lugar, es un viaje a través del tiempo y el espacio, una experiencia sensorial y espiritual que deja una huella indeleble en el corazón de quien allí se aventura, un recuerdo que brilla como una estrella en el firmamento del alma.

La casa de las mariposas de Collodi
En el corazón de Collodi, rodeada de un aura de magia y encanto, se encuentra la Casa de las Mariposas, un paraíso terrenal donde el tiempo parece suspendido y los colores bailan en el aire como notas de una melodía celestial. Aquí, entre las ramas de plantas exóticas y los embriagadores aromas de las flores, cientos de mariposas viven libres, como joyas vivientes que lucen sus ropas iridiscentes entre los árboles. Es un jardín tropical, un rincón de paraíso donde la calidez envuelve al visitante y el canto de los pájaros se mezcla con el ligero soplo del viento entre las hojas. Aquí las mariposas, provenientes de las tierras más lejanas y misteriosas, flotan ligeras en el aire, cortejándose, alimentándose y reproduciéndose en un delicado equilibrio con el entorno que las rodea.
La Casa de las Mariposas es más que un lugar, es un santuario de la naturaleza, un templo de belleza y maravilla que despierta los sentidos y nutre el alma. Es una invitación a reducir la velocidad, a dejarse llevar por la maravilla de la perfección de la naturaleza y la magia de criaturas tan delicadas y a la vez tan poderosas en la danza infinita de la vida.